En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amen
Hermanos:
La Palabra de Dios nos dice en Lucas 12: 54…. “Decía a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua Viene: y así sucede. Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace. ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra: ¿y como no distinguís este tiempo?. Hermanos que Dios añada bendición a su Palabra y que por medio de ella se nos revelen los misterios del Reino, ese conocimiento que reside en el corazón del Padre Celestial a quien como hijos debemos estar “conectados”. Vemos que los animales conocen el tiempo, cuando va a llover, cuando hay desastres terrestres por que estos vienen y están conectados a su fuente creadora, ellos conocen los tiempos. Las aves de los cielos conocen cuando vienen huracanes, desastres climáticos y buscan protección en caso de riesgo para sus vidas. Hermanos, nos llamamos hijos de Dios y coherederos del Reino con Cristo quien es nuestro Hermano Mayor, el Primogénito, Dios Hijo, pero verdaderamente reconocemos a nuestro Padre y a nuestro Hermano. El otro día me dirigía a la Iglesia y claramente el Señor me puso en mi corazón lo siguiente … “Ángel, por que algunos no me conocen, no me escuchan, no me sienten, por que conocen los tiempos y no al Dios de los Tiempos, conocen el momento de la siembra, pero no conocen al Dios de la Cosecha. Si ustedes estuvieran conectados a mi como su fuente de Creación, conocerían cuando será el tiempo en que regresare a ustedes. El día y la hora solo esta en la Mente y en el conocimiento único del Padre, pero llegará el tiempo en que lo oculto será revelado, lo desconocido será conocido y ustedes que son mis hijos y mi mas preciada creación aprenderán a leer las señales del Padre y a sentir el mover del Espíritu.
Dios Padre es espíritu y nuestra semejanza con el más que física es espiritual. Y nuestro espíritu esta relacionado íntimamente con nuestra fuente de Creación, solo nos falta activar esa intimidad con el Padre. Lo primero que debemos hacer es reconocer nuestra condición y posición. Nuestra condición es humana, frágil y vulnerable, pero nuestra posición es en lugares celestiales junto a Cristo Jesús. Nuestro Rey en su visitación a este mundo nos dijo que nosotros tendríamos la capacidad de hacer milagros y prodigios mas grandes que los que el hizo. Y por que no lo hacemos, por que no hemos reconocido nuestra posición y vivimos aferrados a nuestra condición. Cuando comprendamos que somos linaje escogido, nación santa, creyentes- sacerdotes, la sal de la Tierra, la Luz del Mundo, que somos mas que vencedores, que tenemos la Mente de Cristo, que somos herederos del Reino, que seremos gobernantes con Cristo, que fuimos salvos por el sacrificio del Cordero, abriremos un mundo desconocido para nosotros. Dios lo que espera es un Heme Aquí, nada mas, que cumplamos con los mandamientos y que vivamos día a día en santidad. Segundo, debemos estar en “comunión” constante con el Padre, Hijo y Espíritu Santo. No es estar todo el día orando es hacer nuestro día una oración, un dar gracias, una comunicación constante con Dios, no des un paso sin antes venir al encuentro de Papa y entregarle ese proyecto, ese examen, ese caso, ese trabajo, esa carga. Tercero, alaba el nombre de Dios en TODO por TODO. En la escasez y la abundancia. Hermanos cuando más triste, preocupado, cargado, cansado es cuando mas alto se debe escuchar tu alabanza, Dios habita en medio de la alabanza. Cuarto, comprende que la vida en mas que la comida, y el cuerpo que el vestido. Hay una parte de Dios que debemos alimentar y ejercitar todos los días, el espíritu. Mientras mas conocimiento, menos es la posibilidad de tropiezo, menos el engaño.
Si estamos “conectados” al Reino Celestial, reconoceremos cuando sera el Tiempo, y Hermanos, el tiempo esta cerca, ya los campos estan blancos y es el tiempo en que el Sembrador venga a recoger la cosecha, pero hasta que eso suceda seguiremos regando la semilla.
Dios les bendiga a Todos
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