Mateo 6:9 Vosotros, pues, orad de esta manera: "Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 "Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo. 11 "Danos hoy el pan nuestro de cada día. 12 "Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. 13 "Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén."
INTRODUCCION
Jesús nuestro Señor vino al mundo no solamente a darnos salvación sino el conocimiento de las cosas, a enseñarnos el Evangelio y la forma de vida a seguir. Dentro de sus enseñanzas, esta el hacer oración en todo tiempo y sin cesar, que es la comunicación directa con nuestro creador y Dios para tener comunión y acercarnos al Padre. Es importante y muy hermoso seguir las instrucciones que Jesús nos dejó para que aprendiéramos a orar en secreto. Hoy vamos a analizar la Oración que nos dejó en Mateo. Cuando vemos este texto nos podemos dar cuenta de la realidad que encierra esta oración:
I. Padre nuestro: nos demuestra el parentesco que tenemos con el Señor, de que somos hijos de Dios. Porque Jesús no lo llamó Padre Mío, sino Padre Nuestro. Y que ninguno en el antiguo testamento, ni Moisés que vió a Dios cara a cara, ni Abraham, ni Isaac, ni José, ni Jacob, ni aún Elías que se fue sin ver muerte tuvieron el privilegio de saber el parentesco con Dios. Con esta frase nos damos cuenta de dos situaciones: primero que somos hijos de Dios y segundo que es padre no solo mío sino también suyo. Cuando nos damos cuenta de este parentesco, de que es nuestro padre, dice la Biblia:
Mat. 6:8… vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Cuando sabemos el parentesco entendemos que Dios es nuestro padre y tenemos la confianza de acercarnos a nuestro padre. Pongamos de ejemplo a un niño, el cuando quiere algo simplemente se acerca a su padre, no pide citas, él pide lo que quiere. El niño entiende bien el parentesco y el sabe que el padre lo va a atender, no importando lo que esté haciendo en ese momento y si no, llora para lograr la atención de su padre. Como Dios es nuestro Padre, cuando El mira nuestro llanto, cuando oye nuestra oración, El deja lo que está haciendo para atendernos. Seamos como niños en la oración para acercarnos confiadamente a nuestro Dios, llamándolo Padre sabiendo que Dios como buen padre nos dará cosas buenas, no nos dejará tirados en el desierto, no nos dejará heridos ni hambrientos. De todo lo que el tenga nos va a dar.
II. que estás en los cielos: nos muestra donde esta Dios y nos revela Mi Visión. La visión nuestra es como dice la escritura en Col 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. ¿Dónde realmente está puesta nuestra mirada? Entendamos que nuestra visión es saber que todo lo que nos va a venir, va a venir de arriba. No va a depender de nuestros contactos y si se nos dá es porque Dios lo ha permitido. Este año va a ser de gran bendición, se puede palpar y sentir que la unción de Dios está sobre nosotros y aunque haya crisis, los hijos de Dios no la van a pasar, por eso nuestra visión tiene que estar arriba, nuestros ojos tienen que estar allá arriba, porque donde esté nuestro tesoro allí estará nuestro corazón.
A veces ponemos los ojos en las cosas de abajo. Y cuando empezamos a poner los ojos en las cosas de la tierra comienzan los celos, pleitos, las contiendas y sabemos que Dios tiene a la iglesia como depositaria de toda cosa buena. Entonces pongamos los ojos en las cosas de arriba y las cosas de abajo se nos darán.
III. santificado sea tu nombre: nos habla de Mi Naturaleza nos está hablando de la Santidad. Esta es nuestra naturaleza, porque el que está en Cristo es nueva criatura. Antes de conocer a Dios nos encomendábamos a los Santos para lograr sus virtudes o cualidades pero ahora hemos entendido que las cualidades de una iglesia pura, virgen, madura y sin manchas vienen implícitas a nuestra nueva naturaleza espiritual. Nuestra naturaleza y apellido es Iglesia de Cristo. Entonces, espiritualmente hablando, en nuestras venas corre la sangre de Cristo Jesús, nuestro hermano Mayor que nos hace santos. La Santidad ya está en nuestra naturaleza y El Espíritu Santo nos va a estar guiando y enseñando para mantenernos como la iglesia madura digna de ser tomada en el rapto.
2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
IV. Venga tu reino: nos marca nuestra Mi posición. Estamos invocando que venga un reino y sabemos que quien gobierna en un reino es un REY. Y JESUS es nuestro Rey y nosotros sus siervos.
Todos somos siervos, súbditos de Dios. Y así como es el Rey así será el Reino. Si dejamos reinar al Rey Jesús, si dejamos que el Espíritu Santo gobierne nuestros corazones, así como es el Rey será el reino. Cuando las cosas no van bien es que no oramos bien, hay que invocar que venga el reino de Dios. Dejemos que nuestro rey reine en nuestro reino, nuestra familia, iglesia, trabajo, vida propia.
V. Hágase tu voluntad: indica Mi Rendición. Hay que estar dispuestos a que Dios haga su voluntad en nosotros, para que nos salgan bien las cosas, porque dice la palabra que Ni una hoja cae a tierra sin que la voluntad de Dios lo permita y en Mat 10:29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Y sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin permitirlo vuestro Padre.
Mat 10:30 Y hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.
Mat 10:31 Así que no temáis; vosotros valéis más que muchos pajarillos.
Esto indica que el nos conoce personalmente y tiene un plan maravilloso para cada uno. Dios nos tiene el mejor futuro, pero tenemos que hacer su voluntad.
La voluntad de Dios ya está hecha, la voluntad de Dios fue hacernos tal como somos y fuimos hechos a su imagen y semejanza.
Dios tiene un lugar para cada uno y allí donde Dios nos tiene nos va a prosperar. Hay que conocer la voluntad de Dios para nuestras vidas, porque siempre es de bendición. Hay un lugar específico, hay una iglesia, hay un talento para que nos desarrollemos y que por la voluntad de Dios es para nuestra bendición. Y cuando no andamos en el lugar o el camino que Dios marcó para nosotros no hay bendición. Cuando nosotros confesamos: Hágase tu voluntad, es duro pero los resultados valen la pena…el mejor ejemplo es Jesús que fue obediente a la voluntad de su padre hasta la muerte, y en el Getsemaní el confesó: Padre hágase tu voluntad y no la mía.
VI. así en la tierra como en el cielo: habla de Mi Clonación Lo que pedimos al decir esta frase de esta hermosa oración es que así como se hacen las cosas en el cielo se hagan en la tierra porque El Dios Soberano merece que le agrademos, lo honremos y glorifiquemos como lo hacen en el cielo. El plan de Dios es tallarnos en su mano para hacernos igual a su hijo amado, igual a Cristo. Que seamos clones de Cristo. Su plan es hacer millones de Cristos (Ungidos) ¿Nos parecemos a Cristo???
Queremos hacer las cosas en la tierra como en el cielo, ¿Cómo hacemos para que la gente venga? ¿Que alabanzas tendremos para atraer a la gente? No se trata de estrategias humanas, ya todo esta hecho, hay que hacer como esta escrito en la Biblia que se hacen las cosas en el cielo y que sirvan para darle la gloria a Dios.
VII. "Danos hoy el pan nuestro de cada día: encontramos que este versículo muestra Mi provisión. Podemos pedir la bendición cada día, sin embargo, Dios nos puede enviar toda la bendición de una vez, y se vale pedirle la provisión para todo el año, pero Dios nos hace exámenes, porque unos se preparan y otros no para recibir las bendiciones. Por eso Dios nos manda las pruebas para prepararnos y que tengamos la madurez para recibir las bendiciones. Las pruebas no es solo de sufrimiento, sino de cosas buenas, Dios nos va a dar mejores cosas pero nos va a probar. Tenemos que humillarnos cuando Dios nos dé cosas buenas. Debemos oír a la voz de Dios. Cuando Dios nos diga que hagamos algo y nos esté bendiciendo es cuando más debemos hacerle caso. Todas nuestras peticiones Dios nos las va a conceder pero cuando nos las conceda no vengamos a llorar a la iglesia sino a gozarnos y regocijarnos delante de El con corazones agradecidos. Cuando nos esté dando buenas cosas es cuando más debemos obedecerlo. Una prueba es la prosperidad y la bendición (Una buena Provisión) de Dios y si pasamos esta prueba nos va a dar mas, y si no la pasamos nos quitará la bendición. Dice la palabra en Lucas 16:10 El que es fiel en lo muy poco, es fiel también en lo mucho. Seamos fieles a las bendiciones que Dios nos dá.
VIII. "Y perdónanos nuestras deudas como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores: este verso nos enseña sobre Mi ley de Siembra y Cosecha. El Señor nos enseña sobre la Ley Universal de La Siembra y la cosecha, y una de las consecuencias de esto es el perdonar. Porque nos puede tocar el momento de perdonar o pedir perdón. Uno de los discípulos de Dios que le costaba perdonar era a Pedro, y hasta que el falló y recibió el perdón de Dios pudo entender y perdonar a los que le fallaban. Jesús predicaba sobre perdonar a los que nos persiguen, a los que los ofenden, a los que nos fallan así como El nos ha perdonado. Mat 18:21 Entonces se le acercó Pedro, y le dijo: Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces?
Mat 18:22 Jesús le dijo*: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Perdonemos para ser perdonados.
IX."Y no nos metas en tentación: esta es Mi Petición. Le pedimos a Dios que nos libre de la tentación, que no permita que caigamos en tentación. Dice la Biblia, Pro 24:16 porque el justo cae siete veces; y vuelve a levantarse así que tenemos la seguridad que si caemos el Señor nos levantaré y también dice la Biblia 1Co 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla. Y también dice la palabra de Dios que El libra al Justo de la tentación. Nuestro Creador sabe que somos débiles y que fallamos y nos entiende. Si caemos, levantémonos y sigamos adelante, pero procuremos hasta la sangre no caer en pecado y huir de la tentación, porque Dios siempre da una salida.
X. más líbranos del mal: esta es Mi Esperanza que tenemos de ser librados del mal. Pidamos a Dios que nos libre de todo peligro, de toda asechanza del diablo, de toda obra de las tinieblas que quiera operar en nosotros y eso lo pedimos en oración intercesora por nosotros o nuestra familia. Apartémonos del mal.
XI. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás: esta es Mi Adoración. El Señor nos enseña a adorar al Padre. El termina esta oración con la adoración que es Universal. Nuestro Dios es adorable y aún Jesús su hijo comprende que todo lo que respira Alaba a Jehová y lo adora. Reconoce que El Reino es del Padre, el Reino Universal, y el Poder que es eterno, porque nuestro dios es Sempiterno y Todopoderoso y la Gloria le pertenece para siempre jamás. Solo El es merecedor de todo porque es hechura suya.
CONCLUSIÓN
Lo que Jesús nos enseña con esta oración es a ser como El, a aprender a orar con conocimiento de lo que somos. En esta oración aprendemos:
· Parentesco
· Visión
· Naturaleza
· Rendición
· Clonación
· Provisión
· Ley de Siembra y cosecha
· Petición
· Esperanza
· Adoración
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