Surgen en la Isla delitos inusuales
En alza y transformándose. Así lucen en Puerto Rico los crímenes cibernéticos, conforme a entrevistas realizadas ayer con agentes estatales y federales.
El inspector José Gorrite, director interino de Interpol en Puerto Rico, percibe el alza como una consecuencia negativa del auge de internet.
“Mi apreciación es que es una tendencia preocupante y en aumento. Entendemos que existen los medios para hacerlo. Está el elemento de desconocimiento de los padres, el elemento de interés de los niños y los padres de usar este medio de comunicación”, dijo Gorrite.
Mientras, la supervisora del grupo de crímenes cibernéticos del Servicio de Inmigración y Aduana (ICE, por sus siglas en inglés), Rebecca González Ramos, detalló que próximamente realizarán los primeros cuatro arrestos por obscenidad infantil en Puerto Rico.
González Ramos dijo que este tipo de casos de obscenidad infantil son adultos que graban sus partes íntimas y muestran esas imágenes a un menor.
“No lo habíamos sometido todavía en Puerto Rico, pero sí en Estados Unidos”, indicó.
Además, de las cinco acusaciones federales de crímenes cibernéticos ya procesadas desde octubre, dos son por poseer pornografía infantil -que tradicionalmente es el caso más común-, otras dos son por producción de pornografía infantil y un quinto caso de turismo sexual.
En este último caso, también atípico, un puertorriqueño residente en Santa Cruz identificado como Víctor Cancel fue acusado y convicto de viajar a República Dominicana y tener sexo con una menor. A Cancel lo atraparon porque tenía imágenes de la niña en su celular, dijo González Ramos.
Mientras, en la jurisdicción estatal tienen en vista preliminar el primer caso de pornografía infantil, dijo el agente Ángel Colón. Explicó que el caso llegó como un referido de Interpol Madrid en 2006 y se acusó al imputado, Moisés Rivera Sepúlveda, en 2008.
“No todos los casos llegan aquí. ICE tiene sus casos, FBI tiene sus casos, y mientras más gente esté afuera es mejor para poder bregar con ese tipo de material”, agregó. “Es un material bien inusual porque los criminales usuales incluso no lo ven con buenos ojos”, sostuvo Colón.
Además de la pornografía infantil, hay otros crímenes cibernéticos, como el caso de la adolescente Myrgia Samyr Plaza Torres, en el que una menor desaparece tras un contacto por internet.
Y no es el único, según Gorrite. “Hemos tenido este año cinco casos de menores que han desaparecido mediante la utilización de internet, de los cuales cuatro han sido esclarecidos”.
La menor que aún no ha aparecido tiene 17 años y reside en San Juan.
“Estamos trabajando en unos planes para fortalecer toda la operación de Interpol y estamos trabajando en una campaña para orientar contra esta situación”, dijo, por su parte, Víctor Carbonell, director del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE).
Hay otros crímenes cibernéticos como el robo de identidad y modalidades de fraude, pero se explicó que esto cae en el ámbito de otras agencias.
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