Es la pena a la que se expone el joven australiano que raptó a una menor ponceña
Con mameluco de preso color crema y con su pelo suelto y desaliñado, Tito Andrea Manfredi Odierna, el joven australiano que secuestró a una menor en Ponce el pasado lunes, escuchó ayer en el Tribunal Federal los cargos criminales que enfrentará por viajar desde tierras lejanas para tener relaciones sexuales con una niña de 14 años, por los cuales se expone a pasar el resto de sus días tras las rejas.
Era la 1:00 de la tarde cuando el magistrado Justo Arenas inició la vista de comparecencia y comenzó a explicarle a Manfredi Odierna, de 23 años, los dos cargos que contenía la denuncia hecha por la Fiscalía federal.
“Contra usted hay una denuncia por viajar por el comercio interestatal a inducir a una menor a tener relaciones sexuales prohibidas por ley”, señaló Arenas mientras le explicaba al joven oriundo de Burpengary -en el estado australiano de Queensland- que se expone a una cadena perpetua como pena máxima.
De pie y con sus dos manos agarradas en la parte de atrás de su espalda, pero sin estar esposado, el imputado prestaba atención a las expresiones del magistrado y, aunque evitó hacer gestos, lucía nervioso.
Arenas le indicó a Manfredi Odierna que el Gobierno tiene que probar los cargos que pesan en su contra fuera de toda duda razonable.
Además, le manifestó que mientras se celebran la vista de fianza y la vista preliminar, que quedó pautada para el próximo 6 de julio ante la magistrada Camille Vélez Rivé, tendrá que permanecer ingresado en el Centro Metropolitano de Detención en Guaynabo (MDC, por sus siglas en inglés).
Por su parte, el fiscal federal José Capó Iriarte manifestó en sala que la embajada de Australia en Washington D. C. fue avisada de que Manfredi Odierna está acusado por las autoridades federales y que permanece detenido bajo su custodia.
Según la denuncia de la Fiscalía federal, desde febrero de 2008 hasta el 24 de junio de 2009 el joven australiano utilizó los medios del comercio interestatal (el internet), en el distrito judicial de Puerto Rico, para persuadir, inducir y seducir a una persona que él sabía que era menor de 18 años con el fin de comprometerla en una actividad sexual.
Asimismo, la denuncia establece que Manfredi Odierna viajó intencionalmente en el comercio interestatal con el propósito de tener relaciones sexuales con la menor, que es una violación al Título 18 de la Sección 2423(b) del Código de Estados Unidos.
El fiscal Capó Iriarte explicó que los delitos de ofensas sexuales contra menores son considerados como cometidos contra el Estado y esto significa que si la víctima o los padres de la víctima desistieran de acusar al ofensor, comoquiera el Gobierno procesará al acusado.
“Una de las prioridades de la Fiscalía federal en Puerto Rico es proteger a los niños de depredadores sexuales que utilizan el internet y otros medios de comunicación para seducirlos y removerlos de la seguridad de sus hogares. Investigaremos y acusaremos a estos depredadores sexuales y solicitaremos la imposición de las penas máximas que provee la ley de ser hallados culpables”, expresó, por su parte, Rosa Emilia Rodríguez, jefa de la Fiscalía federal.
Manfredi Odierna llegó a Puerto Rico vía Washington D. C. el pasado sábado y fue arrestado el miércoles mientras se encontraba con la menor Myrgia Samyr Plaza Torres, de 14 años, en el hotel Villa Real del barrio Santana de Arecibo.
“Depende de los federales”
Mientras, las autoridades estatales aún no han tomado una decisión final sobre si radicarán cargos criminales contra el australiano, señaló Luis G. Zambrana, fiscal de distrito de Ponce.
“Aún la Fiscalía no ha sido consultada, por lo que no se ha hecho una determinación. Esto se evaluará cuando termine el proceso investigativo del caso a nivel federal”, dijo Zambrana.
No obstante, el inspector Richard Nazario, director auxiliar del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) en Ponce, señaló que espera por la transferencia de evidencia de los federales a los estatales para someter cargos contra Manfredi Odierna la semana próxima, probablemente por violación técnica.
Originalmente se planteó la posibilidad de presentar acusaciones por secuestro en la esfera local, pero eso sería revaluado ante la presunta admisión de la menor de que estaba voluntariamente con el joven australiano, a quien en un diario identificó como su novio, indicó Nazario.
“Ellos parece que tenían comunicación desde hace más de un año por internet. Se enamoraron por internet, él vino a Puerto Rico y éste fue el resultado”, expresó Nazario.
Según la investigación estatal, Manfredi Odierna fue visto el lunes dentro de un taxi por vecinos de la urbanización en la que reside la menor, en Ponce. Se alega que el joven estuvo rondando la casa de la menor.
El reportero Ricardo Cortés Chico colaboró con esta historia.
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